Oración Para Soltarme Dentro de la Plenitud de la Intimidad Con El Señor


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Señor, me arrepiento y renuncio al pecado de transgredir tu voluntad y dominio al tomar parte del árbol del conocimiento del bien y del mal.

Me arrepiento de mi desobediencia a pesar de conocer tu voluntad, lo que me ha impedido ser fructífero y llenar la tierra, sometiéndola y dominándola tal como tú pretendías. Me arrepiento por haber entregado la autoridad que me delegaste.

Me arrepiento por la concupiscencia de mis ojos, los deseos de mi carne y la vanagloria de mi vida. Me arrepiento por el deseo de hacerme sabio y por tomar del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal.

Yo renuncio y me arrepiento por haberle permitido a mis sentidos que se pervirtieran por el engaño del enemigo. Me arrepiento por la entrega de mis sentidos al ver, oír, gustar, tocar y oler el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal.

Me arrepiento por creer que Tú me estabas reteniendo lo bueno. Me arrepiento por creer las mentiras del enemigo acerca de tu carácter. Me arrepiento por no confiar en tu amor y en tu perdón al no someterme a Ti.

Me arrepiento por el miedo y las mentiras que me llevaron a separarme de Ti al ocultar y encubrir mis transgresiones en contra tuya.

Me arrepiento por hacer de mi vida un festín del conocimiento humano más que anhelar enfocarme en tu vida.

Me arrepiento por un espíritu rebelde en contra de tu mandamiento de no comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal.

Me arrepiento de escuchar otra voz y no confiar en la voz del Señor.

Me arrepiento por cambiar la verdad de Dios por la mentira del enemigo.

Me arrepiento por tomar y aceptar cualquier semilla de duda del enemigo, por lo que te pido Señor, que aplastes todas las semillas de la duda, y destruyas cualquier crecimiento a partir de ellas, de manera que ahora pueda sustituir todas las dudas con la Palabra de Dios implantada en mí.

Me arrepiento por tratar de ser como Tú, Dios, y por tratar de robar tu gloria.

Me arrepiento por y renuncio a abdicar a mi responsabilidad y culpar a otros, tratando de ocultar y encubrir mi pecado.

Me arrepiento por haber rechazado mi herencia como hijo de Dios.

Me arrepiento por escuchar la voz del enemigo, por abrazar la sabiduría del hombre y por creer, estar de acuerdo y aceptar las mentiras del enemigo.

Me arrepiento por el pecado de mi independencia de Dios en búsqueda de la sabiduría del hombre, poniendo al margen a Dios.

Me arrepiento por el pecado de la codicia.

Me arrepiento por el pecado de mi independencia de Dios en mis responsabilidades en mis relaciones con los demás.

Me arrepiento por el pecado de mi independencia de Dios en relación a mi responsabilidad como cuidador y guardador de la creación.

Me arrepiento de la elección de mi independencia de Dios para la exaltación de mi propio conocimiento, sabiduría y entendimiento, por encima y aparte de la vida de Dios.

Me arrepiento por mí y por todos aquellos de mi línea familiar que permitimos que Satanás nos engañara por medio de filosofías y huecas sutilezas, permitiéndole que capturara e influyera en nuestra manera de pensar de acuerdo a las tradiciones de los hombres y los principios básicos del mundo.

Me arrepiento por actuar como un experto en la ley, por quitar la llave del conocimiento de Dios y cerrar el reino de los cielos a los hombres.

Me arrepiento por no entrar en el reino de los cielos y por impedir que otros entren en él.

Yo renuncio al pecado de la jactancia de cosas grandes y por permitirle a mi lengua que maldiga en lugar de bendecir. Me arrepiento del chisme, la murmuración, la malicia, la calumnia, la mentira y de toda maldad hablada, incluidas las detracciones que salieron de mí. Me arrepiento por juzgar a los demás. Me arrepiento por el uso de mi lengua para prender fuego en el curso de la naturaleza.

Me arrepiento por tratar de caminar en el mundo y en el reino de Dios al mismo tiempo.

Me arrepiento por permitir que los demás me defraudaran del precio de mi llamado completo y mi herencia en Cristo. Señor, me arrepiento por no estar sujeto a Ti como la Cabeza de tu cuerpo, la iglesia.

Me arrepiento por estar de acuerdo con las doctrinas de los hombres de legalismo y ascetismo, y por no caminar en la plenitud de la vida.

Me arrepiento por mí mismo y por todos aquellos en mi familia que escogieron servir a otros dioses y rompieron todos los pactos contigo.

Padre, te pido el séptuplo Espíritu del Señor. Pido que sea liberado el Espíritu del Señor, el Espíritu de Sabiduría, el Espíritu de Entendimiento, el Espíritu de Consejo y el Espíritu de Poder, el Espíritu de Conocimiento y el Espíritu de temor del Señor.

Señor, declaro que Tú eres el camino, Tú eres la vida. Tú eres la brillantez de la luz que brilla y penetra a través de la oscuridad. Tú eres la puerta y el centro de todo. Tú eres la llave y la clave.

Yo declaro, en el nombre de Jesús, que me voy a levantar y a tomar mi lugar. Declaro mi autoridad en Cristo. Declaro que nadie puede venir en contra mía. Pelearé y prevaleceré. Declaro que soy la cabeza y no la cola.

Declaro que el enemigo está aplastado debajo de mis pies y que estoy sentado con Cristo a la derecha del Padre.

Concédeme, de acuerdo a tus riquezas en gloria, ser fortalecido con poder a través de tu Espíritu en mi hombre interno.

Yo tomo mi lugar y autoridad, el lugar y autoridad que me has dado en Cristo, y decido este día estar firme y ser fuerte de manera que nadie pueda venir en mi contra.

Señor, en todas mis relaciones, por favor restaura las asociaciones masculinas y femeninas de acuerdo a tu diseño perfecto.

Señor, por favor limpia mis sentidos de toda contaminación y enriquécelos para la gloria de Dios.

Señor, por favor restaura mi relación contigo, hazla como era la relación de Adán en el Jardín del Edén antes de la caída, de manera que pueda entrar contigo en esa intimidad que siempre tuviste planeada que tuviéramos.

Declaro que en Ti habita la plenitud de la deidad y que en Ti he sido hecho completo. Tú eres la cabeza sobre todo reino y autoridad.

Señor, por favor restaura la sabiduría del temor a Ti.

Declaro que te voy a escuchar a Ti por encima de las demás voces.

Declaro que te voy a reconocer en todos mis caminos.

Señor, por favor quita de mí todas las maldiciones que aparecen en Deuteronomio 28. Señor, elimina tu ira en contra de la tierra. Señor, por favor, sana la tierra.

Declaro que las cosas secretas te pertenecen a Ti, Señor mi Dios, y que Tú vas a revelarnos lo que quieras revelar a mí, a mis hijos e hijas para siempre.

Escojo ser circuncidado, enterrado con Jesús en el bautismo y levantado con Él a través de la fe en la obra de Dios, quien lo levantó de la muerte. Señor, escojo estar animado, escojo que mi corazón se mantenga unido con el de otros en Cristo a través del amor, que alcance plena confianza y entendimiento en el conocimiento y misterio de Dios, del Padre y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento. Decido hacer todo el esfuerzo para mantener la unidad del Espíritu a través del vínculo de la paz.

Declaro que yo te conoceré, Jesús, como el Hijo de Dios que has venido a darme entendimiento para que pueda conocerte. Declaro que Tú eres la verdad y que yo estoy en Ti.

Te pido Señor que por favor me traigas a la unidad contigo y con el Padre, de la misma manera en que Tú eres uno en el Padre.



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Las oraciones de Aslan’s Place se desarrollaron durante los estudios bíblicos, las sesiones de oración y por revelación.

Tenemos fe en que Dios nos lo ha proporcionado y los corroboramos con la Santa Palabra de Dios.

Estas oraciones no son una solución rápida. En cambio, son puntos de partida a medida que ejercitas tu libertad en Cristo. Prepárese para adaptar estas oraciones a medida que usted y aquellos con quienes ora escuchen al Espíritu Santo.