Padre, vengo a Ti en el nombre de Jesucristo y me arrepiento por mí y por todos mis antepasados que endurecieron sus corazones hacia Ti, que se rebelaron y obstinadamente se alejaron y no escucharon Tu Palabra, Tu Espíritu o a Tus profetas. Me arrepiento por toda dureza del corazón generacional, por los corazones callosos y ciegos, por el resentimiento, la blasfemia, la amargura y toda falta de perdón. Señor, por favor rompe la maldición de la ignorancia, todo pensamiento inútil, todo entendimiento oscurecido y cualquier sensibilidad perdida a tu Espíritu Santo. Me arrepiento por todos mis antepasados que dieron a sí mismos a la sensualidad y a la impureza con una continua lujuria por más.
Señor, me arrepiento por todos los que confiaron en las obras humanas, en lugar de confiar en Tu fe y Tu gracia. Me arrepiento por cualquier rebelión, desobediencia, duda, incredulidad, traición, odio a los demás, por seguir engaños y a falsos profetas.
Me arrepiento por la maldad, la tibieza, el amor que se volvió frío y la opresión de los débiles y de los pobres. Te pido que rompas las maldiciones y los arranques la inequidad de mi línea familiar que ha causado espíritus de estupor, ceguera, sordera, engaños, trampas, obstáculos, retribución impía y toda espalda encorvada. Me arrepiento por toda terquedad y maldad de nuestros corazones que nos hacen retroceder.
Señor, por favor salpica agua limpia en toda mi línea generacional y límpianos de nuestras impurezas, ídolos e inmundicias. Por favor, remueve nuestros corazones de piedra y danos nuevos corazones de carne y un nuevo espíritu que nos mueva a seguir hacia adelante manteniendo Tus leyes. Señor, por favor, escucha mi súplica y restaura en nosotros un corazón atrás de Tu corazón, un corazón que administra la justicia verdadera, la misericordia, el amor y la compasión en lugar del sacrificio insensible. Señor, te pido una restauración del pacto en nuestra línea familiar. Por favor, restaura todos los derechos de nacimiento, las herencias, las bendiciones, las tierras, el suministro, la protección y la relación e intimidad contigo. Señor restaura en nosotros la creencia de que con Dios nada es imposible. Reaviva nuestra fe en relación con los milagros y el hecho de que lo sobrenatural es para mí. Ayúdanos a mantenernos firmes hasta el final y deja que nuestra devoción incondicional te traiga honor, alabanza, acción de gracias y gloria a Tu nombre.
Me arrepiento por mis antepasados que fueron avaros, murmuradores, duros de corazón, tacaños y albergaron malos pensamientos hacia los pobres. Me arrepiento por todo el amor generacional hacia el dinero, la codicia, la autosuficiencia, la amargura, la envidia, la ambición egoísta, el orgullo, la arrogancia y la negación de la verdad. Me arrepiento por toda duda generacional y la incredulidad que reemplazó el amor, la confianza y la seguridad en Ti. Me arrepiento por los que construyeron su casa sobre la arena y no pusieron Tus palabras en práctica.
Señor, por favor, restaura los sentimientos en nuestros corazones para que demos y prestemos alegremente, de buena voluntad, generosamente y con un corazón agradecido. Señor, te pido que nos des bondad acompañada de contentamiento y una actitud de agradecimiento por el pan de cada día. Te pido por humildad y Tu sabiduría de lo alto que das generosamente. Pido fuego, pasión y un corazón ardiente que me mueva a la acción de las cosas de Dios. Señor, por favor restaura en nosotros la confianza y el amor hacia Tu palabra. Hala viva y actívala en nuestros corazones para que una vez más, penetre, divida y juzgue las actitudes de nuestro corazón. Pido otra oportunidad para mi familia para construir una nueva base sobre la piedra angular, Cristo Jesús. Te pido por la restauración de nuestros corazones, que tengamos la capacidad de amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza. Te pido un corazón quebrantado, contrito, puro y noble.
Ayúdanos a considerar alegría pura cuando nos enfrentemos a pruebas, sabiendo que ellas desarrollan perseverancia, que traen integridad y madurez.
Señor, aplica la sangre de Jesús para lavar todas las raíces amargas de iniquidad en mi línea familiar. Padre, perdónanos por toda esta maldad e iniquidad. Señor, por favor retira todo reproche generacional, culpa, vergüenza, desprecio, vergüenza y deshonor.
Hoy tomo la decisión de perdonarme a mí mismo.