Padre Dios, se me impedido apropiarme de la plenitud de mi herencia en el Reino al que Tú enviaste a Tu Hijo Jesús, para morir y comprarlo para mí. Señor, te pido que tu Espíritu Santo sea soltado en y a través de mí ahora para revertir el estado y la condición para que pueda aprovechar completamente cada uno de los beneficios de mi salvación.
Ahora, con la autoridad y el poder que me has dado como sacerdote del Dios Altísimo, comprada a través de la sangre de Jesucristo de Nazaret, yo le ordeno a mi espíritu, alma y cuerpo sean activados y empoderados por el Espíritu Santo para derribar y eliminar todas las fortalezas, todos los recuerdos impíos codificados y consolidados, los miedos, las imágenes, los ídolos, la duda e incredulidad, y todo estrés postraumático, que se encuentren afectando de forma latente las células de mi cuerpo.
También declaro que seré limpio física y espiritualmente en mi espíritu, alma y cuerpo de toda obra de la carne que en cualquier momento se manifiesta a través de mí o en mí, en mi vida o a través de cualquier generación anterior, incluyendo la inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, engaño, malicia, envidia, borracheras, orgías, adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, brujería, el odio, la violencia , ambicioso rivalidad, iras, contiendas, sedición, herejía, asesinato, injuriar, sensualidad, doble ánimo, impaciencia, falta de amor, pleitos, mentira, pensamientos inicuos, falsos testimonios, siembras de discordia, burlas, hipocresía, terquedad, rebelión, dureza de corazón, insensatez, injusticias, desprecio, vergüenza, impaciencia, lujuria, dolor, miedo, control, corrupción, reprobación, orgullo, egoísmo, manipulación, aflicción, confusión, desobediencia, caos, rechazo, contusión, seducción, tentaciones, abandono, cautiverios, enfermedad, gloria vana, provocación, chismes, sabiduría demoníaca, fornicación, duda, negación, juicio, falta de perdón, votos y juramentos impíos, brujería, maldiciones y cualquier otro pecado o trabajo de la carne que vino en mi contra de parte de otros o de mí hacia otros.
Yo ordeno a mi cuerpo que sea purificado de todo desecho metabólico acumulado, contaminación, y de los subproductos como respuestas al estrés crónico, y de las toxinas en las células de mi cuerpo.
También les ordeno a todas las frecuencias de resonancia, oscilaciones, incluyendo sus amplitudes, fases y todos los espectros, polaridades, campos electromagnéticos, y las armonías a nivel celular sean llevadas a su orden divino.
Yo le ordeno a mi sistema inmunológico y a todos los sistemas biológicos y químicos en mi cuerpo que regresen a su estado óptimo de salud para que mi cuerpo esté en un estado completamente equilibrado de homeostasis (función saludable), de acuerdo a la intención original y propósito diseñado del Señor Jesucristo.
Yo le ordeno a cada uno de mis sistemas del cuerpo que tomen su plena sanidad y estén sujetos a la obra terminada de Jesucristo, el cordero inmolado de Dios. Yo le ordeno a mi cuerpo que esté en perfecta unión, armonía y acuerdo con la voz de Su sangre, el poder de Su resurrección, la pureza de Su amor y la verdad viva de Su palabra. Haz que mi cuerpo esté totalmente iluminado con la luz de mi Salvador, el Señor Jesucristo y sea llevado al pleno conocimiento y entendimiento del poder de una vida eterna. Yo decreto que mi espíritu, alma y cuerpo, están en un acuerdo de pacto con la misericordia del Señor y Su bondad hacia mí a través de la salvación. Ahora le ordeno a mi alma que no olvide ninguno de los beneficios del Señor para que cada célula de mi cuerpo, especialmente mi mente, voluntad y emociones puedan testificar y declarar:
Bendice al SEÑOR, alma mía;
Y todo lo que está dentro de mí, bendiga Tu santo nombre.
Quién perdona todos mis pecados;
Quien sana todas tus dolencias;
Quién rescata mi vida de la fosa;
Quién me corona de bondad y compasión amorosa;
Quién satisface mis años con cosas buenas,
Así que mi juventud se renueva como el águila.
El SEÑOR realiza obras de justicia y
Juicios para mi opresión.
El SEÑOR es compasivo y misericordioso,
Lento para la ira y grande en misericordia.
Pues su amor inagotable hacia los que le
Temen es tan inmenso como
La altura de los cielos sobre la tierra.
Llevó nuestros pecados tan lejos de nosotros
Como está el oriente del occidente.
El SEÑOR es como un padre con sus hijos,
Tierno y compasivo con los que le temen.
Porque él sabe mi cuerpo; Él sabe de qué no soy más que polvo.
Señor Jesús, te doy ahora voluntariamente mi cuerpo, alma y espíritu, sobre todo mi corazón y mi mente, los entrego al conocimiento de la verdad de que el amor de Dios por mí, incluye mi
manifestación de todos los frutos del Espíritu, que son amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe y para que sea prosperado y tenga salud así como prospera mi alma.
Elijo en este día dar morada al Espíritu Santo que nos pone como escogidos de Dios, santos y amados, la armadura de la luz, entrañas de misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre,
longanimidad, tolerancia, justicia, piedad, agradecimiento, fe, paciencia, mansedumbre y perdón. Yo elijo creer que Cristo me ha dado una nueva mente y un nuevo corazón, para que yo pueda vivir conun corazón puro, una buena conciencia y una fe sincera. También elijo aplicar e incrementar toda diligencia, fe, virtud, conocimiento, dominio propio, perseverancia, piedad y amor fraternal, para que nosea ocioso, ni estéril en el verdadero conocimiento de mi Señor Jesucristo.
Por encima de todas estas cosas Señor, me visto del amor, que es el vínculo de la perfección. Ahora, que la paz de Dios gobierne en mi corazón para que Cristo habite en el por fe para que yo pueda estar arraigado y cimentado en Tu amor y lleno de toda la plenitud de Dios. Que el Dios de la paz me santifique por completo así como me acerco a Ti, Señor, con un corazón sincero, en plena certidumbre de la fe. Que mi corazón esté continuamente consciente de que ha sido rociado por la sangre del Cordero y que mi espíritu, alma y cuerpo, sean guardados irreprensibles para la venida de mi Salvador, el Señor Jesucristo.
Te doy gracias, Señor, porque me bendices, y me sostienes; haces que Tu rostro resplandezca sobre mí y eres compasivo conmigo, Tú muestras Tu favor sobre mí, y me das paz. Pones Tu nombre sobre mí y me bendices. Ahora sello este trabajo en el precioso nombre de mi Señor Jesucristo, Hijo del Dios Altísimo, y te doy las gracias, Señor, porque has escuchado mi oración y sé que vas a premiar mi diligencia en buscarte.
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Las oraciones de Aslan’s Place se desarrollaron durante los estudios bíblicos, las sesiones de oración y por revelación.
Tenemos fe en que Dios nos lo ha proporcionado y los corroboramos con la Santa Palabra de Dios.
Estas oraciones no son una solución rápida. En cambio, son puntos de partida a medida que ejercitas tu libertad en Cristo. Prepárese para adaptar estas oraciones a medida que usted y aquellos con quienes ora escuchen al Espíritu Santo.