Como miembro de esta línea familiar, me arrepiento por todos aquellos pecados que por generaciones suprimieron la verdad de Dios cambiándola por su maldad.
Me arrepiento por todos aquellos que, habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias a Él, porque sus pensamientos eran vanos y su corazón fue entenebrecido.
Me arrepiento por todos aquellos que se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes de hombre mortal, aves, animales o reptiles.
Me arrepiento por los malos deseos de los corazones de mis antepasados que entregaron sus corazones a la impureza sexual y a la degradación de sus cuerpos, manteniendo relaciones unos con otros.
Me arrepiento por todos aquellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira de Satanás, adoraron y sirvieron a las cosas creadas antes que al Creador, quien es bendito por siempre.
Me arrepiento por los deseos y pasiones vergonzosas de mis antepasados, y por las mujeres que cambiaron las relaciones naturales por las que van en contra de lo natural.
Me arrepiento por los hombres de mi línea familiar que abandonaron las relaciones naturales con la mujer y se encendieron en su lujuria unos con otros, por los hombres que cometieron actos indecentes con otros hombres, recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
Me arrepiento por aquellos que no consideraron que valiera la pena guardar el conocimiento de Dios, y por lo tanto, se les entregó a una mente reprobada, para hacer lo que no debe hacerse.
Me arrepiento por todos aquellos que se han llenado de toda clase de perversión, de maldad, de codicia y depravación, y por todos aquellos que estaban llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades.
Me arrepiento por todos aquellos que fueron murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios y arrogantes, por todos aquellos que inventaron la manera de hacer el mal, que fueron desobedientes a sus padres, insensatos, desleales, crueles y despiadados.
Me arrepiento por todos aquellos que a pesar de que sabían del justo decreto de Dios, de que los que practican tales cosas merecen la muerte, no sólo continuaron haciendo esas mismas cosas, sino también aprobaron a quienes las practicaron.
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Las oraciones de Aslan’s Place se desarrollaron durante los estudios bíblicos, las sesiones de oración y por revelación.
Tenemos fe en que Dios nos lo ha proporcionado y los corroboramos con la Santa Palabra de Dios.
Estas oraciones no son una solución rápida. En cambio, son puntos de partida a medida que ejercitas tu libertad en Cristo. Prepárese para adaptar estas oraciones a medida que usted y aquellos con quienes ora escuchen al Espíritu Santo.